Va llegando esa época del año en la que vamos planeando días de playa. Pero, a su vez, llegan los momentos en los que dañamos nuestro móvil sin darnos cuenta. De hecho, durante el verano es cuando más clientes reciben las tiendas de reparación móvil. Si quieres evitar ser víctima de esto, desde OLÉPHONE te traemos varios consejos para proporcionar la mayor seguridad de tu dispositivo en los días de playa. ¡Sigue leyendo!
Evita el sol. Como ya comentamos en nuestra entrada sobre cómo evitar que tu móvil se recaliente, cuando expones tu móvil al sol tiene muchísimas más posibilidades de recalentarse. Esto no solo es molesto al tacto, sino que afecta ralentizando el funcionamiento del dispositivo. Además, la batería también se ve afectada, pudiendo llegar a hincharse, lo cual es peligroso y dañino.
Evita la arena. La arena puede colarse entre las ranuras de nuestro dispositivo y propiciar daños en su funcionamiento, llegando a estropear los altavoces. Para evitar esto, lo mejor sería intentar no sacar el móvil en la playa, o hacerlo lo menos posible. Colocar nuestro dispositivo sobre la arena, o incluso sobre una toalla en la arena, es perjudicial. Es mejor mantener el móvil siempre en el bolso y sacarlo solo cuando sea estrictamente necesario.
Mantener móvil lejos del agua. Aunque queramos tomar una rápida foto, cuando acercamos el móvil al agua aumentan las posibilidades de que pueda caerse. Esto ocurre porque hay que tener en cuenta que en la playa hay mucha gente y, sobre todo, niños jugando que pueden tropezarse con nosotros por error. Lo mejor es no poner nuestro dispositivo cerca del agua, y, si fuera necesario hacerlo, sujetarlo firmemente o portarlo con una funda impermeable. Si el móvil lo acercáramos frecuentemente con el fin de hacer fotos, podríamos sustituirlo por una cámara acuática que nos proporcione la seguridad de capturar momentos sin poner en riesgo nuestros dispositivos.
Cuidado con los robos de móviles en la playa. Durante el verano, las denuncias por robo de móviles aumenta considerablemente. Hay que tener cuidado con dejar nuestras pertenencias desatendidas. Y no, tampoco vale decirle a la persona bajo la sombrilla contigua que vigile nuestras cosas, a no ser que lo conozcamos personalmente. Lo más adecuado sería tomar turnos de baño con las personas con las que vamos a la playa. En caso de que vayas solo, comprar una funda impermeable para llevar el móvil al agua es lo más indicado, y nos salvaría de muchos robos evitables en la playa.
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